La relación comercial México-Estados Unidos está sufriendo muchos cambios debido a las políticas proteccionistas del presidente Donald Trump. A pesar de ello, el sector nacional de exportaciones parece mantenerse, pues sumó 27 mil 492 millones de dólares, según cifras del INEGI.
Los datos sobre comercio exterior revelan que las exportaciones mexicanas crecieron 11.36% comparadas con el mismo periodo del año pasado y se registró un déficit comercial de 3,294 millones de dólares en enero de 2017.
Sin embargo, las cifras del INEGI también revelaron que las exportaciones de México cayeron 4.9% respecto a diciembre de 2016, destacando la caída en ventas del sector manufacturero, automotriz y agropecuario.
Aunque México cerró 2016 como el segundo mayor socio comercial de Estados Unidos, el país está preparándose para impulsar el comercio exterior con otras naciones y evitar la imposición de aranceles en la renegociación del NAFTA, a la cual se opuso firmemente el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, en días recientes.
México tiene grandes áreas de oportunidad para incrementar sus exportaciones. Por ejemplo, con Brasil y Argentina, pues los presidentes de ambas naciones expresaron su deseo de ampliar nuestras relaciones comerciales.
En importaciones existe oportunidad para productos alimentarios como maíz, trigo, carne, vinos, lácteos, verduras y frutas. En exportaciones, podría incrementar la capacidad de compra para los productos mexicanos, además de facilitar el vínculo entre empresas de estos países.
Otra acción para diversificar el comercio exterior es la negociación del TLC México-AELC, que modernizará y reforzará el acuerdo comercial con la Unión Europea, vigente desde el año 2000.
No obstante, la relación comercial de México con Estados Unidos sigue siendo muy importante y la cancelación del NAFTA quitaría un margen de competitividad a nuestro país. Inclusive, esto podría agravar el déficit comercial general de EE.UU.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM) y el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE), existen planes para facilitar el intercambio bilateral.
Estas instituciones declararon que se mantendrá el despacho aduanero conjunto, en el cual las autoridades estadounidenses inspeccionan mercancías en territorio mexicano y viceversa. Además, desean promover que más empresas se inscriban al Nuevo Esquema de Empresa Certificada (NEEC) para agilizar el tiempo en trámites.
Desde la perspectiva aduanal, las autoridades han afirmado que las exportaciones mexicanas siguen sin cambios a pesar del contexto político actual. Por ejemplo, la presidenta de la AMAC-Index Juárez afirmó hace unas semanas que, hasta el momento, los tiempos y revisiones de mercancías se mantienen igual.
Para aduanas, el principal riesgo es que se agudicen y alarguen los tiempos de cruce, perjudicando a la cadena logística de las industrias, así como a las actividades que dependen del movimiento transfronterizo.
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