Es probable que confíes en tu agente aduanal para clasificar las mercancías que importas; sin embargo, los errores o impericias pueden poner en riesgo a tu empresa y causarte multas. ¿Qué puedes hacer al respecto?
La clasificación arancelaria es el primer paso para lograr una operación de comercio exterior exitosa, pues de ésta dependen los permisos que debes tramitar, así como el monto de impuestos que debes pagar por introducir un producto a territorio nacional.
A nivel internacional, el Sistema Armonizado de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) sirve para asignar un código numérico a cada mercancía u objeto. Este código se llama fracción arancelaria y su objetivo es ayudar a determinar las regulaciones arancelarias, así como las regulaciones no arancelarias que le corresponden a una mercancía.
La acción de asignar ese código numérico (fracción arancelaria) a cada mercancía se le llama clasificación arancelaria. Dependiendo de la clasificación que reciban tus mercancías, debes declarar y pagar ciertos impuestos entre los que se encuentran:
En México, la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación incluye a la clasificación arancelaria en dos artículos:
Según las autoridades, la clasificación arancelaria sirve para ubicar y designar el código de la mercancía a negociar –evitando errores–, registrar el ingreso y salida de mercancías para manejar estadísticas confiables de comercio exterior, pagar correctamente los impuestos de importación y evitar sanciones.
Sin embargo, una incorrecta clasificación arancelaria puede tener consecuencias graves, como el pago de impuestos omitidos y multas, así como el embargo parcial o total de un embarque incorrectamente clasificado.
En otros casos, el monto resulta muy elevado y causa conmoción en la empresa, pues debe pagar un crédito tan oneroso que le ocasionará problemas financieros. Esto podría ahorrarse optimizando procesos y teniendo un histórico de sus contribuciones guardado en un sistema integral de comercio exterior.
Un sistema integral de comercio exterior (software) ayuda a cumplir con todos los requisitos –formales y de fondo– de las autoridades y evitar riesgos innecesarios en tus operaciones. Éste revisa y audita los pedimentos de todas tus aduanas y patentes en cuestión de segundos.
Por otra parte, evita que realices rectificaciones innecesarias de tus pedimentos o que te expongas a multas y sanciones. El software requiere un mínimo esfuerzo, es seguro, ágil y te ayuda a pagar tus pedimentos libres de errores.
Ahora ya lo sabes, si deseas evitar cualquier tipo de sanción o multa, te invitamos a conocer OneCore, un sistema integral de comercio exterior creado para blindar tus operaciones aduanales.