El etiquetado de productos tiene la finalidad de establecer la información comercial que deben contener los productos de fabricación nacional y de procedencia extranjera para el consumo en cierto territorio, además de establecer las características de dicha información.
La etiqueta es uno de los aspectos principales a revisar dentro de la inspección física de productos a nivel internacional. Es importante que conozcas los detalles generales que deben contener las etiquetas según las normas de cada país con el fin de evitar multas de comercio exterior o incluso la pérdida de una oportunidad de negocios en el extranjero.
Una etiqueta es cualquier rótulo, marbete, inscripción, imagen u otra materia descriptiva o gráfica, escrita, impresa, estarcida, marcada, grabada en alto o bajo relieve, adherida, sobrepuesta o fijada al producto, a su envase o, cuando no sea posible por las características del producto o su envase, al embalaje.
La función de la etiqueta en los productos no se limita a solo dar identidad de marca o información esencial del producto. Las etiquetas también pueden contener entre muchos otros datos, los siguientes:
En México La Norma Oficial Mexicana referente a la información comercial-etiquetado general de productos es la encargada de regular las especificaciones de todas las etiquetas de los productos de fabricación nacional y de procedencia extranjera destinados a los consumidores en territorio nacional.
Debes saber que, la información requerida en la etiqueta cambia de país a país y depende mucho también si entre los países que realizan las transacciones tienen tratados comerciales. Otra variable es que las normas de etiquetado cambian dependiendo el tipo de producto; por ejemplo:
En el calzado se requiere lo siguiente:
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En la vestimenta:
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Como puedes ver, es complicado estar al tanto de los requerimientos de etiquetado de los productos en tus transacciones pues hay distintas variables que considerar. Por ello, es importante contar con un sistema de comercio electrónico que te ayude a verificar si los datos de tus productos importados o exportados son correctos.
De esta forma evitarás dolores de cabeza, pero sobre todo, cuantiosas multas de comercio exterior que pueden llevarte a la banca rota.