A partir del 9 de diciembre de 2025, todas las empresas importadoras deberán transmitir electrónicamente la Manifestación de Valor (MV) junto con sus documentos comprobatorios a través de VUCEM.
Aunque esta obligación existe desde hace años, su versión digital marca un antes y un después: mayor trazabilidad, auditorías más estrictas y nuevas sanciones.
Además, el SAT y la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) compartirán información en tiempo real para revisar el valor, origen y documentación de las importaciones.
En otras palabras, las revisiones serán más rápidas y precisas, por lo que las empresas deberán tener su expediente digital completo y coherente antes de transmitir cualquier operación.
La Manifestación de Valor es el documento que el importador entrega al agente o apoderado aduanal para acreditar cómo determinó el valor de las mercancías que importa.
Su fundamento se encuentra en el artículo 59, fracción III de la Ley Aduanera, mientras que los documentos adicionales exigidos (facturas, contratos, comprobantes, certificados de origen, etc.) se regulan en el artículo 81 del Reglamento y la Regla 1.5.1 de las RGCE.
Hasta ahora, muchos importadores la presentaban en papel o de forma manual.
Pero con la nueva obligación electrónica, la autoridad busca eliminar brechas de control y asegurar que el valor declarado coincida exactamente con la documentación comercial, contable y fiscal.
Aunque VUCEM seguirá siendo la plataforma oficial para transmitir la Manifestación de Valor, la forma en que lo hagas marcará la diferencia.
Hoy, la mayoría de los equipos de comercio exterior dedican horas a capturar datos, subir documentos y revisar que todo coincida con el pedimento.
El problema no es solo el tiempo: también el riesgo de errores, los retrasos en despacho y la falta de trazabilidad en la información.
Por eso, herramientas como OneCore permiten automatizar todo el flujo, desde la generación hasta la transmisión de la MV, integrando validaciones, firma y resguardo digital en un solo lugar.
Así es como se comparan ambos procesos en la práctica:
En pocas palabras: VUCEM te obliga a cumplir; OneCore te ayuda a hacerlo mejor, más rápido y sin margen de error.
Facturas, contratos, comprobantes y certificados suelen estar dispersos en distintas áreas o con proveedores. Esto complica la carga y retrasa la transmisión.
VUCEM requiere ingresar manualmente decenas de campos. Cualquier discrepancia entre lo capturado y lo declarado en el COVE puede generar observaciones.
Comercio exterior, contabilidad y compras deben trabajar alineadas. Si no lo hacen, los errores aumentan y la responsabilidad recae en el importador.
La autoridad puede revisar expedientes de hasta cinco años atrás. Mantener un expediente digital organizado es vital para responder ante auditorías.
El 9 de diciembre de 2025 es la fecha límite. No estar listo puede detener tus importaciones o impedir el despacho aduanal.
Hoy ya no se trata solo de evitar multas, sino de tener el control total de tus operaciones y garantizar que cada dato, contrato y documento estén donde deben estar.
Adoptar la versión electrónica desde ahora te permitirá ahorrar tiempo, reducir errores y liberar a tu equipo de tareas manuales.
Cumplir con VUCEM es obligatorio; hacerlo bien, sin estrés y con trazabilidad, es lo que logras con el módulo de Manifestación de Valor de OneCore.