Los gastos a terceros en comercio exterior son los pagos realizados a los proveedores implicados en realizar las operaciones de importación y exportación.
Cuando se hacen operaciones de comercio exterior pueden requerirse servicios de transporte, carga, descarga, almacenamiento, aseguramiento de la mercancía, entre otros; los proveedores prestan sus servicios y cobran por realizarlos.
Por ejemplo, si vas a importar temporalmente un lote de mercancía y necesitas almacenarla durante este periodo, deberás pagar el alquiler de una bodega que resguarde el material. Al pago de estos proveedores se le conocen como gastos de terceros en materia de comercio exterior.
Es común contratar a un agente que actúe como intermediario, recolector o gestor de la recepción o envío de la mercancía en la aduana, y que gestione su movimiento por orden del exportador o del importador.
Para realizar el pago de los servicios contratados el agente puede hacerlo de dos formas:
- Por medio de transferencias o cheques que tu empresa le envía.
- Por medio de recursos propios que posteriormente deberás reembolsar al agente.
Para cubrir los gastos debes proporcionar los recursos al agente aduanal, quien a su vez girará el pago al proveedor. Finalmente, el proveedor emitirá la factura a nombre de tu empresa, no a nombre del agente aduanal.
¿Cómo evitar pagar de más al pagar a terceros?
Si eres una empresa grande que tiene que ocuparse de hasta 1,500 facturas de diferentes proveedores, lo haces manualmente y sin revisar a detalle ni cotejando de dónde vienen, puedes estar pagando mucho dinero de más.
Suele suceder que en el acuerdo comercial con el transportista se pacte un costo por el servicio y que al momento de emitir la factura la cantidad sea diferente. Por ejemplo, si acordaron que de Monterrey a Nuevo Laredo se cobrarían $2,500 MXN y al llegar la factura la cantidad total es por $4,000 MXN y tu equipo no revisa ni coteja a detalle, pagarás de más por un error humano. Incluso puede suceder que pagues la misma factura dos veces sin darte cuenta.
Por ello, es importante contar con un sistema integral de comercio exterior que audite y corrobore que las facturas se cobren correctamente, que pagues lo justo a tus proveedores, que factures lo acordado y que se cumplan los tiempos y las formas al realizar los pagos. Esto te evitará importantes fugas de dinero y reducirá los errores humanos.